Los
hijos de la abundancia están siendo retados. El camino que recorre Europa, un
continente que depende de Rusia y Ucrania para no pasar hambre ni frío, es
escabroso. Están cerradas las puertas de la primera y esquilmada por la guerra
la segunda, imaginad los campos sin fertilizante, los campos baldíos y resecos,
y los precios por las nubes de combustibles y alimentos.
Qué
puede hacer una persona acostumbrada a encontrarlo todo en los estantes de los
supermercados, qué puede hacer.
La
palabra que realmente está vedada hoy, oculta, no es guerra, ni crisis, ni
enfermedad, es HAMBRE, esa posibilidad que nos parece tan remota y sin embargo…
Todos
los acontecimientos parecen guiarnos a un desenlace brutal: Ley marcial y
escasez, escasez y escasez.
Dime
que es solamente un mal sueño. Just a nightmare, baby.
Comentarios
Publicar un comentario