Hemos llegado tarde,
Nosotros,
El común de los
mortales,
no hablo de un país,
ni de un idioma,
sino de un mundo
entero,
siete mil millones de
habitantes (más o menos)
llegando tarde.
Un virus, un
coronavirus
Se expande por
nuestras vidas
Y en las cabeceras de
todos los medios
(Como si de una orden
se tratara):
Número de infectados,
número de muertos.
Número de infectados,
número de muertos,
Esta es una enfermedad
muy contagiosa
Aunque apenas se
extiende la inmunidad 1,
Todo el planeta (¡oídlo
bien!),
Todo el planeta se
encierra en su casa
A la vez.
El espacio exterior
queda libre
Para animales
curiosos 2,
Para animales
desorientados
por la calma.
En el cielo aparecen
luces brillantes
(la nasa desclasifica
3 expedientes ovni 3
Y Japón se prepara
-sin ilusión- para mitigar
Un posible ataque
extraterrestre) 4.
Hemos perdido la
cabeza,
El virus transmuta contagiando
A más niños 5,
ya no es sólo una gripe;
Coágulos de sangre
por el cuerpo.
Las redes se llenan
de likes, de cultura,
De pasteles,
lágrimas, promesas y deseos.
Fotógrafos freelance
de todo el mundo
Se quedan en casa,
La pandemia no tiene
relator, documentador oficial,
(la calle se queda vacío
de expertos gráficos) 6.
Y en Pitsburgh
University se comete un asesinato,
un científico joven a
punto de dar un paso de gigante
sobre el nuevo covid 7,
¡qué gran argumento
para una novela negra!
¿sabemos algo de
esto?
“El virus ha venido
para quedarse,
tómenselo en serio vosotros
también, 8
Caminamos hacia una Nueva
Normalidad,”
Mantras oficiales.
Nos confinamos a la
vez en todo el planeta,
Estamos
desconfinándonos a la vez en todo
El planeta,
Mismos métodos,
Tests, tests, tests,
Vacuna, vacuna,
vacuna
(una inercia
embriagadora).
Los gobiernos
nacionales tienen
Toda la
responsabilidad,
Toda la
responsabilidad,
Toda,
Y así cargan con ella
pero no son
autónomos,
Hay una amalgama de
actuación,
Organismos Supranacionales
público-privados aconsejan,
dictan, felicitan y acusan.
¡OMS; OMS; OMS!
Guiando el camino
(por algo son expertos)
Mientras el común de
los mortales estamos indefensos,
Asustados y distantes,
Sin rendir tributo
a Foucault, Owens, Beckett
Y tantas otras…
El día sigue
raramente.
(Perdonadme que
llegue tan tarde a todas partes).
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